¿Una escapada a Funchal? ¡No te pierdas el Museo Quinta das Cruzes! Nos encantó descubrir esta antigua casa, ahora convertida en museo, con su elegante mobiliario de época. Rodeado de un exuberante jardín con vistas a la ciudad, alberga una rica colección deartes decorativas y te reserva muchas otras sorpresas.
En este artículo encontrarás algunos consejos útiles que te ayudarán a preparar tu visita y a pasártelo en grande.
Se trata de una opinión totalmente independiente basada en nuestras experiencias. Tomamos nuestras propias decisiones, visitamos la región de forma anónima y pagamos íntegramente nuestras facturas.
¿Por qué visitar el Museo Quinta das Cruzes?
¿Merece la pena el museo? Nuestra opinión:
Sí, creemos que merece la pena visitar el Museo Quinta das Cruzes. Además de su colección de muebles y objetos decorativos, está rodeado de un verde jardín con vistas a los tejados de la ciudad. Nos gustaron especialmente las numerosas fuentes que dan carácter al lugar, la zona arqueológica y la cafetería con sus excepcionales vistas sobre Funchal. Es uno de los mejores museos de la capital de Madeira.
¿Por qué es famoso el Museo Quinta das Cruzes?
El museo fue la última residencia de João Gonçalves Zarco, navegante y explorador portugués del siglo XV, famoso por haber descubierto la isla de Madeira. Situada en una zona privilegiada de Funchal, en la Calçada do Pico, esta propiedad es un ejemplo perfecto de auténtica Quinta de Madeira. Aquí descubrirás una villa residencial, una capilla, Casinhas de prazer (casas de veraneo) y un magnífico jardín que dan testimonio del patrimonio arquitectónico e histórico de la isla.
Nuestros momentos favoritos
Cuando visitamos la finca, nos encantó descubrirla:
- el comedor, con su larga mesa de madera dominada por una magnífica lámpara de araña,
- el dormitorio, con su ambiente íntimo y su gran cama con dosel,
- el jardín con su zona arqueológica, pequeña capilla, fuentes y cafetería panorámica.
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La historia en breve
Esto es lo que hemos aprendido sobre la historia del museo, resumida en algunas fechas clave:
- Siglo XV: la Quinta es conocida como la última residencia de João Gonçalves Zarco, el explorador que descubrió la isla de Madeira.
- 29 de diciembre de 1949: la Quinta celebra su primera exposición y se convierte en museo, a pesar de haber sido propiedad privada durante siglos.
- 28 de mayo de 1953: se abre oficialmente al público el Museo César Gomes, llamado así en honor de su principal mecenas
- 1966: La colección se enriquece con una donación del austriaco João Wetzler, que huyó a Madeira hacia 1939 para escapar de la Segunda Guerra Mundial.
- Hoy: la finca se llama Museo Quinta das Cruzes
Acceso: Museo Quinta das Cruzes en Funchal (Madeira)
¿Dónde está el museo?
- Al noroeste del centro de Funchal
- En el nº1 de Calçada do Pico
- A 3 minutos a pie del Museo Frederico de Freitas
- A 8 minutos a pie dela Iglesia de San Juan Evangelista de Funchal
- A 12 minutos a pie de la Catedral de Sé
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¿Cómo llegar?
Desde el centro de Funchal, te recomendamos que camines directamente hasta el hotel. Es un agradable paseo por las encantadoras callejuelas de la ciudad. Sin embargo, el camino se inclina ligeramente y las calles están empedradas.
Evita ir en coche, ya que será difícil aparcar. Si prefieres coger el transporte público, la parada de autobús «Cota 40 Cruz Vermelha» (línea 50) está a sólo 5 minutos a pie del museo. Obtenga más información aquí.
Aparcamiento
Hay un pequeño aparcamiento delante del museo, pero los residentes suelen aparcar allí, así que no confíes en estas plazas. Te recomendamos que evites desplazarte en coche y prefieras llegar a pie desde el centro de la ciudad. Si es absolutamente necesario que utilices un vehículo, ten en cuenta que aparcar en esta zona puede ser complicado, especialmente durante la temporada alta turística.
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Consejos útiles: duración, horarios, alimentación…
La mejor época para visitarlo
Para aprovechar al máximo tu visita, te sugerimos que evites el periodo estival para evitar las aglomeraciones. Aunque la Quinta suele ser menos popular que otras actividades al aire libre de Funchal, puede atraer a muchos visitantes durante la temporada alta.
Comprueba la previsión meteorológica antes de salir, ya que un paseo por el jardín es mucho más agradable cuando hace buen tiempo. Las mañanas suelen ser más tranquilas, lo que te permite disfrutar de la colección y del magnífico entorno de la finca con toda tranquilidad.
Duración de la visita y principales dificultades
Dedica entre 30 minutos y 1 hora a visitar el museo y su colección, o incluso más tiempo si quieres aprovechar al máximo el jardín.
El museo es accesible para personas con movilidad reducida, con aseos y una entrada adaptada para sillas de ruedas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que visitar el jardín puede resultar más difícil, ya que los caminos están asfaltados, pero hay bancos donde puedes descansar.
Consejos para la visita
Durante nuestra visita, empezamos en la casa museo para descubrir la colección de Artes Decorativas. Este enfoque nos permitió comprender la historia del lugar antes de explorar el exterior. Tras esta primera parte, salimos a descubrir el jardín y deambulamos libremente por las callejuelas del parque, dejándonos guiar por nuestros deseos. En este paseo, descubrirás fuentes, una pequeña capilla y un miniparque arqueológico que bien merecen una visita. Tómate tu tiempo para detenerte en los lugares que más te inspiren. ¿Por qué no terminar tu visita a La Quinta con una copa en la terraza de la cafetería panorámica con vistas a los tejados de Funchal?
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Visitas con niños
Es una visita agradable para toda la familia. Aunque no observamos ninguna instalación dedicada específicamente a los niños, las zonas al aire libre ofrecen suficiente libertad para que estiren las piernas en un entorno pintoresco. Las fuentes y el pequeño parque arqueológico también despertarán su curiosidad.
Horarios y precios
El Museo de la Quinta das Cruzes está abierto de martes a sábado, de 10.00 a 12.30 h. y de 13.30 a 17.30 h. Ten en cuenta que cierra los lunes y los domingos.
En cuanto a los precios, tendrás que pagar 3 euros por la entrada completa de adulto (se paga en efectivo), mientras que la entrada es gratuita para los niños. Más información en la página web oficial aquí.
Visitas guiadas
No parece que el museo ofrezca visitas guiadas. Sin embargo, puedes descubrir esta finca y otros lugares imprescindibles de Funchal en una visita organizada con un guía. – ¡Infórmate aquí!
Restauración
El centro dispone de una cafetería. Nos gustó especialmente este espacio diseñado por un arquitecto. Se integra perfectamente en el entorno natural de la finca, al tiempo que ofrece unas vistas panorámicas excepcionales sobre Funchal. Es el lugar perfecto para hacer una pausa relajante y gastronómica durante tu visita. También puedes consultar nuestra selección de los mejores restaurantes de la ciudad para inspirarte.
Una auténtica Quinta de Madeira
Nos encantó descubrir esta Quinta tradicional cargada de historia. Este término se refería antiguamente a una finca colonial rodeada de un vasto jardín. Esta residencia histórica, típica de Madeira, se caracteriza por su encanto y la belleza de su entorno. Descubrirás todos los elementos característicos: una elegante villa residencial, una pequeña capilla, pintorescas Casinhas de prazer (casas de verano) y un parque cuidadosamente ajardinado.
Última residencia de João Gonçalves Zarco, el navegante que descubrió la isla, esta finca representa más de 500 años de historia isleña. La casa original fue ampliada por su hijo, João Gonçalves da Câmara. La finca permaneció bajo la égida de la familia Câmara hasta el siglo XVII, antes de pasar a manos de otra ilustre familia madeirense, los Lomelinos. Lo convirtieron en su hogar durante unos 200 años, hasta finales del siglo XIX. Más recientemente, en el siglo XX, la villa ha sufrido una serie de cambios, reflejo de su importancia en la vida cultural y económica de la isla. Fue sede de la Orquesta Filarmónica de Funchal entre 1929 y 1933, luego consultorio médico e incluso fábrica de bordados en la década de 1940. ¡Nos gustó mucho conocer la historia de esta Quinta histórica!
Una rica colección de artes decorativas
El Museo Quinta das Cruzes alberga una impresionante colección portuguesa y europea de artes decorativas de los siglos XV al XIX. La mayoría de las obras son testimonio de la influencia inglesa en Madeira en los siglos XVIII y XIX, así como de la impronta francesa en el arte isleño. Mientras deambulábamos por las distintas salas, descubrimos plata y oro finamente cincelados, muebles de elegante diseño, cuadros evocadores, porcelana europea y oriental delicadamente estampada y esculturas de terracota.
Esta notable colección debe mucho a sus 2 principales mecenas: César Filipe Gomes y Hans Wetzler. Durante nuestra visita, vimos magníficas lámparas de cristal que contrastaban con la madera fría y oscura de los muebles y el parquet. La amplitud de las habitaciones exhibe a la perfección estos tesoros Art Decó. También apreciarás las fichas explicativas, disponibles en varios idiomas, que explican la historia y las características de los objetos expuestos. Nos llamó la atención un cuadro en particular: el retrato de un hombre de 1840-1850, que destacaba por llevar gafas, ¡un detalle poco habitual en los retratos de la época!
Un exuberante jardín con vistas a Funchal
El jardín del museo es un remanso de paz que merece una visita en sí mismo. Es un vasto espacio verde de inspiración romántica, rodeado de árboles centenarios que bordean los caminos empedrados. Fue diseñado en el siglo XIX bajo la regencia de la familia Lomelino. De hecho, ha conservado el aspecto que conocemos hoy. Después de visitar el museo, puedes aprovechar este entorno verde, que ofrece una vista impresionante sobre los tejados de Funchal ¡e incluso sobre el océano!
Descubrirás senderos bien señalizados, fuentes de piedra delicadamente labradas y parterres coloridos que ilustran perfectamente la concepción romántica de los espacios verdes de la época. Vimos un fresco mural en el frontispicio de una de las fuentes, de finales del siglo XVIII. Nos encantó pasear por este encantador jardín y contemplar las vistas de Funchal y el océano en el horizonte. Unos bancos estratégicamente colocados te invitan a detenerte a contemplar el paisaje y empaparte de la tranquila atmósfera.
Otros tesoros de la finca
Además del museo y su rica colección, el jardín revela otras sorpresas que hacen que la visita sea aún más agradable. Descubrimos una zona arqueológica, una pequeña capilla llena de encanto, varias fuentes ornamentales, un orquestófono y una cafetería panorámica como colofón. Fue la familia Lomelino quien construyó la capilla dedicada a Nossa Senhora da Piedade, que añade una dimensión espiritual a la finca. Estos distintos elementos forman un conjunto coherente que te permite apreciar el lugar en todas sus dimensiones: histórica, artística, arquitectónica y paisajística.
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